Los Príncipes de Asturias han cumplido con la tradición de la Casa Real y han presentado a su hija, la Infanta Leonor, ante la Virgen de Atocha en su basílica, en el paseo de la Infanta Isabel. Este es el lugar donde la Princesa Letizia depositó su ramo de novia.
Doña Leonor estaba guapísima, vestida con un sencillo faldón adornado con lazos. La pequeña ha hecho su entrada en el templo con la cabeza descubierta, sin ningún tipo de gorrito.
El Príncipe ha sido quien ha alzado a la pequeña ante la Virgen. La niña, muy robusta para sus siete meses, pesa bastante. Al concluir el acto se han oído vivas para la pequeña. Doña Letizia estaba feliz, orgullosa de su niña posando en la puerta con su hija y su marido al concluir el acto, que ha durado exactamente quince minutos.
La visita de los Príncipes a la Basílica ha despertado enorme expectación.
Este templo, donde se custodia y adora la maravillosa talla bizantina guarda una especial relación con los Reyes de España, ya que Nuestra Señora de Atocha fue proclamada protectora de la Familia Real y de la Monarquía española en 1643 por Felipe IV y ante ella fueron presentados, además del Príncipe, sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, poco después de nacer, siguiendo la tradición iniciada en 1852 por Isabel II, antepasada de Leonor.
Doña Leonor estaba guapísima, vestida con un sencillo faldón adornado con lazos. La pequeña ha hecho su entrada en el templo con la cabeza descubierta, sin ningún tipo de gorrito.
El Príncipe ha sido quien ha alzado a la pequeña ante la Virgen. La niña, muy robusta para sus siete meses, pesa bastante. Al concluir el acto se han oído vivas para la pequeña. Doña Letizia estaba feliz, orgullosa de su niña posando en la puerta con su hija y su marido al concluir el acto, que ha durado exactamente quince minutos.
La visita de los Príncipes a la Basílica ha despertado enorme expectación.
Este templo, donde se custodia y adora la maravillosa talla bizantina guarda una especial relación con los Reyes de España, ya que Nuestra Señora de Atocha fue proclamada protectora de la Familia Real y de la Monarquía española en 1643 por Felipe IV y ante ella fueron presentados, además del Príncipe, sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, poco después de nacer, siguiendo la tradición iniciada en 1852 por Isabel II, antepasada de Leonor.
Fuente: hola.com
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